06 diciembre 2005

El Once

El barrio del Once es uno de los más desastrados de Buenos Aires. El mismo centro, en torno a la plaza Miserere, parece haber sido bombardeado con saña hace 50 años y dejado en el olvido, y los innumerables comercios que asaltan las aceras del barrio recuerdan más a la Chinatown neoyorquina o a una medina magrebí que a la ciudad del viento. El Once no aparece con razón en ningún recorrido ni guía turística, pero sí en la crónica más infame de nuestros días, porque en 1994 un ataque contra la Asociación Mutual Argentina Israelita causó 85 muertos. El Once es el barrio judío de Buenos Aires, y todavía llora a sus muertos porque aquella matanza sigue sin aclararse.

Entre tanto abandono, ha encontrado a un escritor que le construya su épica. Es la épica de la vida cotidiana, de la gente que se divierte, trabaja, lucha por sobrevivir, se enamora, se casa, se divorcia, tiene hijos y se la pega a su marido mientras el narrador se mantiene en permanente estado priápico. Es gente como la de cualquier otra ciudad y país, sólo que está formada casi en exclusiva por judíos que apenas salen del barrio.

El escritor ha sabido convertir el destartalado Once en un lugar mítico, como Borges, Cortázar o Marechal hicieron antes con la propia Buenos Aires. Y lo ha logrado porque sobre las ruinas, los edificios desvencijados y el tráfago de la avenida Pueyrredón circula la vitalidad de docenas de personajes que crecen en edad y chaladura con él.

El escritor se llama Marcelo Birmajer, nació en Buenos Aires en 1966, es casi desconocido en España y no demasiado en Argentina a pesar de que lleva publicadas más de una docena de obras y cientos de artículos. En España ha aparecido la novela Tres mosqueteros (Debate, 2001) y sobre todo los cautivadores cuentos agrupados en Historias de hombres casados (Suma de Letras), Nuevas historias de hombres casados (Alfaguara), que es sin duda el mejor, y Últimas historias de hombres casados (Seix Barral). El desparpajo, el talento para contar historias y el sentido del humor han levantado en el maltratado Once uno de los espacios narrativos más estimulantes de la literatura hispánica actual.